miércoles, 30 de noviembre de 2011

Maruja, la mujer que rechazó l Medalla de Honor de Barcelona

Llevo 50 años luchando por una calidad de vida mejor para mi barrio, y sobre todo para salvar los pilares de una sociedad: la educación y la sanidad. Lo que no puedo es aceptar algo de una persona que lo está recortando todo. Tendríais que ver cómo están los hospitales, con dos quirófanos solamente en Vall d'Hebron y la gente rabiando de dolores. No hay derecho". Maruja Ruiz, de 75 años, lleva indignada toda la vida. Y cuando los movimientos vecinales decidieron que debía ser premiada con la Medalla de Honor de Barcelona, que entregaba el alcalde Xavier Trias, de CiU, ella decidió que era el momento de hacer otra acción política.

El vídeo es alucinante: maruja le dce que rechaza la medalla, toma el micro y da su discurso antes de salir elegantemente por la puerta. La cara del alcalde es ésta...



No fue una decisión de un momento. En el programa 'Asuntos Propios' de RNE declaraba que llevaba dos meses "aguantando" trámites (fotos, invitaciones, instrucciones) con la idea de, cuando llegara el día de la entrega, rechazarla en su misma cara. "No podía hacer como si no pasara nada. Que nos están recortando y había que ver el montaje que tenían allí: una azafata para cada uno de los que nos daban la medalla, el cátering, las estufas en el patio... ¿Pero dónde están los recortes?", cuenta. "Que Barcelona me dé una medalla es un honor para mí. Pero no quien me la da, no este gobierno", sentencia.

La jugada le salió perfecta: "Me salió bien. Bueno, me salió como me tenía que salir. Se quedó 'helao'", relata. "Cosas como estas se hacen sin ningún pudor, porque cuando las cosas se hacen con sentimiento y creyéndotelo, todo es fácil".

No es la primera vez que maruja encabeza una protesta social sonada. Encabezó a un grupo de 300 mujeres y niños que en 1973 se encerró en la fábrica Motor Ibérica para reclamar que no despidieran a cientos de trabajadores. Es una líder vecinal queha luchado por llevar autobuses a su barrio o por evitar la especulación. Y cuenta una anécdota grandiosa de hace unos años:

Nos tiramos 17 años luchando por una residencia de ancianos para el barrio. Cuando vino Jordi Pujol por fin a inaugurarlo también se lo dije bien claro: "Llegas 17 años tarde". Y le dije que con el dinero con el que subvencionaba a las residencias privadas, se podían conseguir públicas, porque los de las privadas sólo van a robar. Él, como está un poco sordo, me dijo que me iba a llevar al juzgado, porque pensaba que estaba diciendo que él era el que robaba. Ni se despidió de mí", relata.

Es difícil tener la conciencoa completamente tranquila. Maruja, a sus 75 años, parece tenerla. "Estamos en crisis de valores. Eso me preocupa mucho", dice. "No vivo de nadie. No le debo nada a nadie. Y si quieren, que me retiren la paga que me dan. Porque como no cobro...", dice, y sonríe.

Font la informacion.com

1 comentario:

Jordi dijo...

Magnífica Maruja. La conozco hace años y es una gran luchadora. Y ella también ha sentido en sus propias carnes el sufrimiento que producen los recortes en Sanidad. Por cierto, tu información sobre el desplante de Maruja al alcalde es estupenda, sólo te ha faltado decir que Maruja es, sigue siendo y está muy orgullosa de ello, militante comunista desde los tiempos de la dictadura franquista. En estos tiempos de descrédito de la política, de los partidos y de los sindicatos, hay que reivindicar a las personas que llevan toda su vida luchando por los valores de la izquierda y por los derechos de los trabajadores y la gente sencilla.